Continuamos con nuestro ciclo de entrevistas para visibilizar a las #mujeresenlaindustria a través de charlas con profesionales del sector de la construcción.
Este mes hablamos con Pilar Martínez Gimeno, ingeniera industrial con especialidad en electricidad. Desde su graduación ha trabajado en la parte técnica de proyectos de instalaciones de la edificación. En 2001 desarrolla su propio despacho profesional de ingeniería y consultoría, en el que continúa su desarrollo profesional.
“Con la transformación digital se optimizan los diseños técnicos, dando como resultado proyectos más sostenibles en todo su ciclo de vida”
Pilar Martínez Gimeno
P: ¿Qué consideras imprescindible para el desarrollo de perfiles en aspectos técnicos como es el tuyo?
R: Recuerdo desde que era niña, la admiración y curiosidad por todos los “ingenios” que me rodeaban en mi vida diaria; la televisión, los semáforos, la calculadora… Recuerdo una ocasión en la que nos encargaron en el colegio una redacción sobre un tema libre, como no se me ocurría nada, estuve buscando en una de las enciclopedias infantiles que teníamos por casa algún tema interesante para redactar. Cuando encontré los fundamentos del funcionamiento del televisor, recuerdo abrir unos ojos como platos y empaparme de términos como ondas electromagnéticas, tubo catódico, 625 líneas… me sentí orgullosa de mi redacción y, sobre todo, feliz de haber satisfecho mi curiosidad.
Para el desarrollo de un perfil técnico en las carreras STEM considero importante despertar en la infancia y juventud un sentimiento de admiración y curiosidad por el entorno, facilitarles educación con contenidos e información de calidad que les retroalimente el afán por aportar nuevas evoluciones. Estas tres patas, pienso que pueden llevarlos a apasionarse al descubrir las posibilidades creativas de sus capacidades y las que se desarrollan en cualquier formación técnica.
P: ¿Por dónde crees que pasa el futuro de la profesión?
R: La profesión de ingeniería industrial históricamente ha contribuido a desarrollar continuos avances tecnológicos al servicio de la sociedad, en concreto también en la construcción, aportando calidad de vida en un proceso de mejoras continuas de sus instalaciones. Por definición propia de la profesión, el futuro nos lleva a diseños cada vez más evolucionados, eficientes y sostenibles.
Las nuevas tecnologías como BIM están permitiendo transformar los procesos en la construcción. Desde la elaboración de los proyectos, pasando por su ejecución en obra y mejorando las ratios de consumo de energía de explotación. La información recogida en el modelo digital también favorece el posterior reciclado de los materiales de construcción en sus posibles futuras transformaciones o demoliciones contribuyendo al desarrollo de la economía circular. En este proceso son muchas las compañías, como ABN, que están favoreciendo la incorporación de sus equipos y materiales, con todas sus características, al modelado de los edificios.
Con la transformación digital, el sector se ha beneficiado de un cambio disruptivo, el desarrollo del gemelo digital de los proyectos antes de su construcción. Así se está permitiendo optimizar los diseños técnicos de manera más ágil, eficiente y colaborativa, optando a proyectos más sostenibles en todo su ciclo de vida
P: ¿Te has encontrado con barreras en tu desarrollo profesional por ser mujer?
R: Tuve la suerte de poder empezar muy joven, incluso antes de acabar el proyecto fin de carrera, en el desarrollo de proyectos y control de ejecución de obra de instalaciones para edificación. Por lo que recuerdo, al principio, sentí más prejuicios por mi edad y posible falta de experiencia que por ser mujer. Posteriormente, cuando me trasladé a Madrid, me decidí a emprender, y con mi propia oficina técnica y un mayor bagaje profesional, la verdad es que me he sentido respetada. Disponer de un despacho propio de ingeniería y consultoría, y el apoyo del colegio Profesional de Ingenieros Industriales ha facilitado que pudiese conciliar durante todos estos años.
Todo esto me ha facilitado tener menos barreras, aunque sí con muchos sacrificios. La condición de mujer autónoma me ha exigido otro tipo de disponibilidad, pero me ha compensado por la libertad para organizarme.
Mirando con perspectiva, veo la importancia de disponer de oportunidades en el desarrollo profesional que te permitan crecer en cualquier nivel que te encuentres, con el apoyo de las instituciones, y la posibilidad de conciliación para trabajar con realización, sosiego y salud.
P: ¿Cuál consideras que es el mayor reto desde tu posición como ingeniera?
R: Desde que comencé a desarrollar mi trabajo como ingeniera, he sentido la satisfacción y responsabilidad de que los diseños que proyectaba se materializaban y tenían repercusión en el usuario y en el entorno.
El mayor reto creo que es mantener un aprendizaje continuo que te permita conocer las tendencias y novedades. Es un sector en constante evolución, y tenemos la responsabilidad de aplicar los últimos avances para crear soluciones más eficientes y sostenibles, uniendo la experiencia de las instalaciones ya consolidadas con las nuevas tendencias. La innovación aplicada nos permite encontrar soluciones para mejorar las condiciones de confort, seguridad y eficiencia. Es un reto contribuir a ir progresivamente cambiando la manera de proyectar y construir.
Los equipos multidisciplinares e intergeneracionales contribuyen a agilizar la transformación del sector, donde todas las partes implicadas, con capacidad de escucha, apertura de mente y respeto a todos los profesionales, salen beneficiadas.
Por otra parte, quiero también resaltar el reto que supone como profesional técnica, mantener una visión humanista y empática de la tecnología que nos lleve a desarrollar soluciones como servicio a la sociedad, respetando al máximo el entorno. La creatividad no puede ir separada de la ética.
P: ¿Desde tu punto de vista, en qué se basa la igualdad a nivel profesional?
R: En mi opinión, la igualdad a nivel profesional se basa en la valoración de las capacidades de la persona, sus actitudes y aptitudes. La voluntad de integrarse en un equipo tanto por los intereses laborales como por lo que puede aportar personal y profesionalmente. Es importante la pasión con la que una persona enfoca su desarrollo profesional a la vista de sus elementos diferenciadores que enriquecen en su entorno laboral. Muchas veces la igualdad de oportunidades se basa en lo que aportas por ser diferente, seas del género que seas. A veces nos focalizamos en ser mejor, pero esto creo que es un concepto subjetivo, ¿mejor en qué? Son muchos los factores que intervienen en el funcionamiento de un equipo.
Creo que los equipos mixtos son muy beneficiosos por las distintas visiones que cada persona pueda aportar. Cuando una persona contribuye a un equipo, y siente que su visión, experiencia, inquietudes hacen crecer al grupo se trabaja en igualdad de oportunidades.
Considero muy aconsejable generar oportunidades y deberíamos ser cuidadosos con la discriminación positiva, ya que puede tener efectos no deseados. Debemos potenciar capacidades, intereses, entornos educativos y laborales de calidad, favorables. No se está consiguiendo atraer al talento femenino que se esperaba a las carreras STEM y quizás deberíamos centrarnos más en visibilizar las opciones de desarrollo personal en estas carreras, a través del trabajo creativo en equipos multidisciplinares, mostrando la contribución que se hace a la sociedad.
En definitiva, puestos de trabajo en los que podemos encontrar la satisfacción de aportar mucho y lograr un desarrollo personal fantástico.
