Dentro del ámbito de la ingeniería y la edificación, los sistemas de distribución de agua son esenciales para garantizar el suministro de agua potable y la eficiencia energética en estructuras urbanas e industriales.
Por eso, mantener actualizadas estas redes de tuberías y preocuparse por su mantenimiento debe ser una prioridad. Para ello, los materiales que las componen juegan un papel crucial ya que su acondicionamiento estará ligado también a sus características.
Importancia de las redes de distribución de agua
Las redes de distribución de agua potable son el conjunto de tuberías que se encuentran bajo las urbes y que se comunican con los edificios y viviendas para que el agua llegue desde el lugar de captación al punto de consumo en condiciones óptimas, tanto en calidad como en cantidad.
Es importante tener en cuenta que el agua se transforma en agua potable antes de ser distribuida, con lo que cualquier contacto con sustancias externas o la corrosión de los materiales que componen la red, puede provocar que pierda su pureza.
Por ello, cada vez más, se está invirtiendo en investigación y testando materiales que fomenten la eficiencia de la instalación. Entre los progresos más significativos de este campo destaca el uso de tuberías preaisladas de polipropileno.
Las tuberías preaisladas de polipropileno y su impacto positivo
Para que no se produzca ningún tipo de fuga o contaminación de las aguas, es muy importante que las tuberías por las que circulan se encuentren en buen estado y que sus componentes sean de calidad.
Uno de los materiales que garantizan la calidad del agua es el polipropileno. Este producto garantiza un excelente desempeño en diferentes aplicaciones, incluyendo sistemas de agua fría y caliente, calefacción urbana, distritos de frío/calor y VRF/VRV, diferenciándose así como una solución ideal para la industria de la refrigeración y otros campos.
Su impacto en la reducción del consumo de energía, la prolongación de la vida útil y la facilidad de instalación se traduce en beneficios económicos y medioambientales, que se detallan a continuación:
Versatilidad en el diseño
Este tipo de tuberías son fácilmente adaptables a proyectos que cuentan con configuraciones diferentes. Esto permite a ingenieros y arquitectos diseñar soluciones más eficientes y, sobre todo, optimizadas para cada caso en particular, mejorando el rendimiento y la eficacia de los sistemas.
Resistencia frente a temperaturas extremas
Las tuberías pueden soportar condiciones climáticas adversas, minimizando el riesgo de congelamiento y garantizando el suministro de fluidos en todo momento. Esto resulta especialmente beneficioso en climas fríos, donde las tuberías no aisladas podrían sufrir daños y afectar el suministro de calor esencial.
Menores pérdidas térmicas y ahorro de energía
El aislamiento incorporado en estos canales minimiza la transferencia de calor entre el agua que circula por el sistema de tuberías y el exterior gracias a su gran aislamiento.
Esta condición se traduce en una mayor eficiencia energética y un menor consumo de recursos para mantener las temperaturas adecuadas del agua.
Menor pérdida de presión
Este tipo de tuberías suelen tener una superficie interior más lisa en comparación con otros materiales, promoviendo una menor pérdida de presión en el flujo de agua. Esto es importante para mantener una distribución eficiente del agua.
Apuesta por la sostenibilidad
Estas tuberías no sólo promueven la eficiencia energética, sino que también ofrecen beneficios en términos de sostenibilidad ambiental.
Al reducir el consumo de energía se disminuye la demanda de combustibles fósiles y se emiten menos gases de efecto invernadero a la atmósfera. Además, al minimizar las pérdidas de calor y agua, se favorece el ahorro de recursos naturales y se disminuye el impacto ambiental.
Respetuosas con la capa de ozono
El aislamiento utilizado en las tuberías preaisladas de polipropileno es 100% respetuoso con la capa de ozono, ya que no contiene sustancias químicas perjudiciales, como los clorofluorocarbonos (CFC) o hidrofluorocarbonos (HFC). Esta característica contribuye en la lucha contra el cambio climático.
Mayor vida útil
Su estructura corrugada y resistente al impacto proporciona una protección adicional contra el desgaste y las posibles deformaciones mecánicas, lo que garantiza su durabilidad y resistencia.
Además, la capa exterior de las tuberías preaisladas de polipropileno es resistente a la corrosión, garantizándose así la protección de la tubería interna.
Menor impacto ambiental certificado
Este tipo de tubos ayudan a garantizar que una construcción sea sostenible. En este caso, existen diferentes sellos que promueven los estándares de ecoeficiencia y certifican que las edificaciones cumplen con los requisitos de sostenibilidad como son:
- LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) es un sistema de certificación de edificios sostenibles que los clasifica en función de su grado de excelencia.
- BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es una metodología de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación que, al igual que el LEED, comprende las distintas fases de diseño, construcción y uso de los edificios.
- Passivhaus es un estándar de construcción que combina un elevado confort interior con un consumo de energía muy bajo, gracias al máximo cuidado de la envolvente del edificio y a un sistema de ventilación controlada.
