El agua en el mundo es un bien escaso y los recientes estudios de la ONU así lo demuestran. El ODS 6, relacionado con la disponibilidad de agua y saneamiento para todos los seres humanos, ha llevado a que la Organización para las Naciones Unidas haya investigado el acceso a agua potable y apta para la higiene con la que contamos en el planeta. Aunque la Organización destaca que se ha conseguido progresar de manera sustancial, todavía existen miles de millones de personas que carecen de servicios básicos.
Entre los datos que recoge la Organización para las Naciones Unidas, se puede destacar que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y, además, se espera que aumente.
Por otra parte, la ONU destaca que el 80% de las aguas residuales producto de las actividades humanas son vertidas en ríos o el mar sin tratamiento previo.
Para paliar todas estas consecuencias de la escasez de agua saneada, es importante contar con infraestructuras, como Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, y buenos sistemas de transporte del agua que sean resistentes y duraderos. Por ello, son relevantes tanto las vías que abastecen de agua a los pueblos y ciudades como la posterior gestión de las aguas residuales para permitir su reutilización.
En España, aunque todavía queda camino por recorrer, contamos con la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA), que han publicado el XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento.
En este contenido podrás conocer:
- La situación de España en la gestión de la calidad del agua desde el COVID
- Medidas sostenibles en el sector de las aguas urbanas
- El polipropileno como material para transportar agua potable y aguas residuales
La situación de España en la gestión de la calidad del agua desde el COVID
Los datos y conclusiones del Estudio de AEAS Y AGA demuestran que el sector urbano del agua se consolidó como pieza clave dentro de la estrategia europea de salida de la crisis del COVID-19, gracias a los análisis de muestreos de la contaminación en el agua y las medidas dispuestas para evitar contagios.
En esta edición 2022 del Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento, la muestra ha alcanzado los 36,48 millones de habitantes ─el 76,89% de la población española.
El documento, que ofrece datos consolidados del sector del agua urbana recogidos en el año 2020, analiza este sector en España, donde el 67,4% de estas aguas son de uso doméstico, el 11,9% son de consumo industrial y comercial y el 20,7% restante se asigna a otros usos, como los municipales o institucionales.
Según la investigación de la ONU respecto al ODS 6, “la pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir y contener las enfermedades.”. En este sentido, España cuenta con unas 1.640 Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y 29.305 depósitos de almacenamiento de agua.
Del agua captada en nuestro país, el 65% proviene de aguas superficiales, el 26% de aguas subterráneas y de manantiales, y el 9% restante de aguas desaladas.
Respecto a las condiciones sanitarias de las aguas de consumo, se ejercen exhaustivos controles por parte de los operadores y autoridades sanitarias que muestran que en España se puede confiar de manera plena en la calidad del agua que sale de los grifos.
El Estudio refleja que, en comparación con el elaborado dos años antes a este, ya que son bienales, se han realizado un 38% más de análisis completos en laboratorios, un 19% más de análisis de control y un 57% más de exámenes organolépticos por los gestores de aguas de consumo.
Por otro lado, la mayoría de los abastecimientos tienen implantados Planes Sanitarios del Agua, en concordancia con las futuras exigencias de la Directiva Europea de Aguas de Consumo, que entrará en vigor en 2023.
Medidas sostenibles en el sector de las aguas urbanas
El XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento analiza también el ahorro energético. En este sentido, determina que las medidas establecidas para lograrlo han conseguido que haya un menor consumo de energía, ya que se está ahorrando el equivalente al suministro de electricidad de 580.000 habitantes durante un año.
Para lograr este menor consumo de energía, se aprovecha el biogás de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) y se emplea la generación de energía hidroeléctrica mediante los caudales de agua. Además, la reutilización del agua en España supone el 8,1% del agua suministrada y también del agua residual depurada.
Esta agua que se reutiliza se emplea principalmente en agricultura, y adquiere otros usos como riego de jardines y zonas de ocio, en industria, en limpieza de alcantarillado y calles, y en recarga de acuíferos.
El polipropileno como material para transportar agua potable y aguas residuales
España necesita estar preparada para unos retos futuros en los que, además de cumplir con la normativa europea, permitan el abastecimiento de toda la población, agricultura, ganadería e industria, mediante redes de saneamiento avanzadas. A esto hay que sumarle que deberán tratarse de sistemas sostenibles que permitan la reutilización del agua y una mayor duración de las tuberías que la transportan.
Los materiales plásticos, y en concreto el polipropileno, se sitúan como una alternativa eficaz para transportar tanto agua potable como aguas residuales. Estas son las razones:
- Los sistemas para saneamiento urbano mediante PP están fabricados según la normativa para evacuación y saneamiento enterrado sin presión, la UNE-EN 13476.
- Las conducciones en PP para saneamiento están especialmente indicadas para el transporte de aguas residuales con sólidos en suspensión.
- Las tuberías en PP para aplicaciones en saneamiento urbano han demostrado una alta resistencia química (PH1-PH13). Esta resistencia garantiza la durabilidad y el excelente comportamiento del sistema a largo plazo.
- Los tubos en PP para saneamiento tienen una elevada rigidez (SN 10-SN 12) que evita estas consecuencias y permite que puedan ser empleadas durante mucho tiempo. En una red de saneamiento sin presión interior, los tubos están sometidos a unas cargas externas. Estas cargas provocan que el tubo tienda a deformarse, lo que origina unas tensiones de compresión en la parte interior del tubo y de tracción en la parte exterior que han de ser soportadas por la estructura del tubo.
- La alta resistencia a impactos a altas y bajas temperaturas de los sistemas en PP para saneamiento urbano garantizan un comportamiento óptimo y permiten la dilatación de la instalación aún en condiciones extremas.
Las tuberías de polipropileno conforman sistemas de saneamiento que permiten que el agua potable se mantenga limpia y en las mejores condiciones para el consumo humano. Por otro lado, se trata de tuberías que, al no permitir el estancamiento de microorganismos y residuos, son también aptas para los sistemas de evacuación de aguas residuales.
El hecho de cumplir con diferentes normativas, tanto nacionales como europeas, sumadas a sus características especialmente diseñadas para este tipo de redes, hace de las tuberías de polipropileno de última generación las más aptas para los retos futuros que tendrá que afrontar España en materia de suministro de agua potable y saneamiento.