No podríamos cerrar nuestro ciclo de entrevistas #mujeresenlaindustria un día mejor que el de hoy, el Día Mundial de la Mujer. A lo largo de este ciclo, nuestro objetivo ha sido visibilizar el talento femenino a través de charlas con profesionales destacadas en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, contando con la participación de María Rigueira y Patricia Aymà.
En esta tercera entrega hablamos con una mujer que forma parte de la trayectoria de ABN casi desde sus inicios y a la que admiramos tanto profesional como personalmente. Se trata de Marina Losada, responsable del departamento técnico de ABN.
Con una trayectoria de casi cuatro décadas en el sector industrial, Marina comparte con nosotros sus experiencias, desafíos y reflexiones sobre la evolución del papel de la mujer en esta industria.
«Llevo cerca de 38 años en el sector industrial. A lo largo de mi trayectoria he podido ver cómo ha ido aumentando la representación de la mujer en la industria que, en mi opinión, sigue siendo escasa.«
Marina Losada
P: ¿Podrías hablarnos un poco sobre tu trayectoria profesional y cómo llegaste a ocupar el puesto de responsable del departamento técnico de ABN?
M: : Mi interés desde bastante joven siempre ha sido todo lo relacionado con la construcción. Por este motivo y gracias al apoyo de mi padre, comencé mis estudios de arquitectura técnica en la Universidad Politécnica de Madrid. Recuerdo que en esos primeros años de universidad éramos muy pocas mujeres en el aula, pero nunca me sentí en inferioridad de condiciones frente a mis compañeros hombres. Años más tarde y ya desde el mundo laboral, mi interés personal por seguir avanzando y actualizándome, me llevó a cursar ingeniería de la edificación.
Antes de entrar en ABN pasé por varias empresas trabajando junto a compañeros hombres. Pero fue en ABN en donde afronté en solitario el ocuparme de todos los temas técnicos relacionados con el sector de las instalaciones, atendiendo tanto a consultas de clientes como de compañeros de la red comercial. Fueron años de intenso aprendizaje en un sector claramente masculinizado, pero mi esfuerzo y dedicación me han permitido convertirme en la responsable de la oficina técnica del grupo.
P: Con casi 38 años de desarrollo profesional en el sector, ¿qué perspectiva tienes de su evolución en incorporación de talento femenino?
M: Llevo cerca de 38 años en el sector industrial y justo este mes cumplo 30 años en ABN. A lo largo de mi trayectoria he podido ver cómo ha ido aumentando la representación de la mujer en la industria que, en mi opinión, sigue siendo escasa. Considero que debería haber mucha más representación femenina en nuestro sector.
Casualmente, en este sector en concreto percibo que a las mujeres se les exige un conocimiento superior al de los hombres. Y las mujeres, generalmente, suelen estar en puestos administrativos o departamentos técnicos. También conozco empresas en las que las mujeres requieren de una gran formación para llegar a un puesto de mando, mientras que hay hombres en posiciones superiores sin formación.
Por otro lado, anecdóticamente, ninguna de mis compañeras de estudios ha estado nunca en paro: todas han estado siempre trabajando en sectores relacionados con la industria, lo que demuestra que la presencia femenina en el sector está siendo cada vez más reconocida y ya no resulta extraño que un departamento técnico esté dirigido por una mujer.
P: Y desde tu experiencia personal, ¿cómo has vivido estos años en el sector?
M: He vivido de todo, el machismo más absoluto y, no solo por ser mujer. En concreto, tuve una oferta de trabajo de una multinacional, en la que después de cuatro o cinco entrevistas sin ponerme de acuerdo con el salario, uno de los jefes, que me entrevistaba, me llegó a decir que para qué quería el salario si total estaba casada. ¡Eso me pareció el colmo del machismo! Hoy en día, afortunadamente, la situación ha mejorado muchísimo
P: ¿Puedes compartir algún desafío al que te hayas enfrentado como mujer en un sector técnico como el tuyo?
M: Al comienzo de mi carrera profesional, los hombres no se fiaban de mi por ser mujer, ni de mi conocimiento ni de mi juventud. Cuando llegué a ABN, muchos instaladores no querían hablar conmigo por ser mujer. Daban vueltas y vueltas antes de que les derivaran a mí, y, si lo hacían, no me permitían ni un error en mi trabajo, todo tenía que estar perfecto.
P: ¿Cómo se trata actualmente a la mujer en la industria?
M: ¡Muchísimo mejor! La situación de la mujer en la industria ha mejorado mucho en los últimos años, pero también es algo relativamente reciente.
La figura de la mujer se ha visto beneficiada por el hecho de que los hombres comienzan a demandar la conciliación. En este sentido, las leyes han desempeñado un papel crucial al promover la igualdad y sensibilizar a la sociedad al respecto.
Por otra parte, el cambio en la mentalidad de la juventud también ha sido un factor determinante. Incluso nos ha llevado a replantear las dinámicas laborales existentes.
Aun así, creo que todavía queda mucho por hacer. A la mujer se la tiene que valorar por su conocimiento, no por el mero hecho de ser mujer, pero falta mucha educación para eso.
