La mayor concienciación de la sociedad sobre el calentamiento global y el cambio climático hace necesario que las empresas informen sobre la huella de carbono de sus productos. Cada vez más se demandan productos sostenibles y que tengan el menor impacto posible en el medio ambiente. Pero, ¿Cómo se consigue hoy en día?
Las Declaraciones Ambientales de Producto, también conocidas por sus siglas en inglés EPD (Environmental Product Declaration) tienen la respuesta.
En este artículo desvelamos las claves de varios conceptos claves para conocer el comportamiento medioambiental de un producto.
- ¿Qué es una Declaración Ambiental de Producto?
- ¿Qué son las reglas de categoría de productos?
- ¿Qué es un análisis del ciclo de vida de un producto?
- Los indicadores de comportamiento ambiental.
- ¿Cuáles son los beneficios o ventajas de una Declaración Ambiental de Producto?
¿Qué es una Declaración Ambiental de Producto?
Una Declaración Ambiental de Producto (a continuación, EPD) describe el comportamiento medioambiental de un producto mediante la realización de una evaluación de su ciclo de vida (Análisis de ciclo de vida-ACV).
Una EPD registra el consumo de recursos y las emisiones durante todo el ciclo de vida de un producto, desde la extracción de materias primas hasta su eliminación y los cuantifica y evalúa. Así, una Declaración Ambiental de Producto ofrece la posibilidad de comparar distintos productos entre sí. En la Declaración Ambiental de Producto las características de un producto se identifican de forma neutral utilizando normas internacionalmente reconocidas como las ISO 14025, y EN 15804, y todos los valores obtenidos son auditados también de manera externa por profesionales independientes.
Sin embargo, la EPD no es un certificado, es decir, existen requisitos de calidad y de formato de los datos, pero no sobre la calidad del producto. Para el sector de la construcción, constituye una base muy importante para la evaluación de los edificios desde una perspectiva ecológica.
El Sistema Internacional EPD® es el sistema de declaraciones medioambientales más amplio del mundo, con un alcance global y que abarca todo tipo de bienes y servicios. El Sistema Internacional EPD es el inventor de la Declaración Ambiental de Producto (EPD) y de las Reglas de Categoría de Producto (PCR).
Una EPD permite:
- Comparar equitativamente los resultados medioambientales
- Reflejar la mejora medioambiental continua
- Presentar información medioambiental contrastada y verificada
Con el desarrollo de las Declaraciones Ambientales de Producto los fabricantes son capaces de comunicar datos comparables, objetivos y verificados que certifican el comportamiento medioambiental de los productos ofreciendo al mercado una información veraz y contrastada. La EPD es aceptada en varios sistemas de construcción ecológica (por ejemplo, BREEAM y LEED), en el software de gestión de información de edificios (BIM), y para el ACV de edificios.
ETAPAS de una DAP
Una Declaración Ambiental de Producto consta de una serie de fases:
- Selección de las Reglas de Categoría de Producto (Product Category Rules-PCR).
- Estudio de ciclo de vida del producto-ACV (en inglés Life Cicle Assessment-LCA)
- Recopilación de la información
- Verificación por terceros
- Registro y publicación
Una vez finalizadas estas etapas se obtiene el documento de Declaración Ambiental de Producto, que se encontrará publicada en la web de Environdec.
¿Qué son las reglas de categoría de producto?
Las Reglas de Categoría de Producto (en inglés Product Category Rules-PCR) proporcionan las reglas, requisitos y directrices para desarrollar una EPD para una categoría de producto específica.
Las Reglas de Categoría de Producto (PCRs) garantizan que productos funcionalmente similares se evalúen de la misma manera al realizar el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y para la comparación de productos. Es decir, una PCR debería permitir que diferentes profesionales que la utilicen generen resultados coherentes al evaluar productos de la misma categoría. Son una parte fundamental de la norma ISO 14025, ya que permiten la transparencia y la comparabilidad entre las EPD. Actualmente existen más de 180 categorías de producto, como por ejemplo la correspondiente a productos de la construcción, que incluye componentes eléctricos, de aislamiento, madera y sistemas de tuberías, entre otras. Se puede consultar el listado completo aquí.
¿Qué es el análisis del ciclo de vida de un producto?
El análisis del ciclo de vida (ACV) es un proceso de evaluación de los efectos que un producto tiene sobre el medio ambiente a lo largo de toda su vida útil, lo que aumenta la eficiencia en el uso de los recursos y reduce las responsabilidades. Puede utilizarse para estudiar el impacto ambiental de un producto o de la función para la que está diseñado. El ACV suele denominarse análisis «de la cuna a la tumba».
Los elementos clave del ACV son:
- Identificar y cuantificar las cargas medioambientales implicadas; por ejemplo, la energía y las materias primas consumidas, las emisiones y los residuos generados;
- Evaluar los impactos medioambientales potenciales de estas cargas; y
- Evaluar las opciones disponibles para reducir estos impactos medioambientales.
Durante la elaboración de una EPD, el comportamiento ambiental del producto se describirá desde la perspectiva del ciclo de vida, donde uno de los pasos principales es realizar una evaluación del ciclo de vida (ACV) del producto.
El estudio de ACV deberá cumplir los principios, el marco, la metodología y las prácticas internacionalmente aceptadas establecidas por las normas ISO 14040 e ISO 14044, el propósito general de las DAP en la recopilación de datos, y los métodos e hipótesis utilizados, tal y como se defiende en la norma ISO 14025.
Una evaluación del ciclo de vida tiene en cuenta todo el ciclo de vida de un producto o partes de él. Por tanto, existen tres enfoques diferentes para evaluar el ciclo de vida del producto:
- De la cuna a la tumba (Cradle to grave)
- De la cuna a la puerta (Cradle to gate)
- De la cuna a la cuna (Cradle to cradle)
El concepto «de la cuna a la tumba» se refiere a las fases del ciclo de vida desde la extracción de las materias primas hasta la eliminación del producto al final de su ciclo de vida. Si sólo se evalúa la extracción de materias primas y la producción de materiales hablamos de «la cuna a la puerta». La consideración del impacto del producto en el ciclo de vida Ciclo de Vida termina con el producto acabado que llega a la puerta de la fábrica. El transporte y el uso no se incluyen en este enfoque.
El enfoque «de la cuna a la cuna» es el más completo, en el que el producto o partes de este se vuelven a utilizar para un nuevo producto.
Los indicadores de comportamiento medioambiental
Las evaluaciones del ciclo de vida proporcionan información sobre el impacto potencial de un producto o servicio en el sobre el medio ambiente. La norma EN 15804+A2 describe 13 indicadores básicos de impacto ambiental que deben notificarse para una Declaración Ambiental de Producto y 6 Indicadores de Impacto Ambiental opcionales adicionales. Detallamos a continuación algunos de los más relevantes:
- Potencial de calentamiento global:
El índice GWP (acrónimo del inglés Global Warming Potential – GWP = Potencial de calentamiento global) es una medida relativa de cuánto calor puede ser atrapado por un determinado gas de efecto invernadero, en comparación con un gas de referencia, por lo general dióxido de carbono. - Potencial de acidificación:
El potencial de acidificación (PA) es un impacto ambiental importante que debe tenerse en cuenta al evaluar los sistemas bioenergéticos, ya que se prevé que aumente con el incremento de la producción de biomasa. El PA está causado por la emisión de ácidos o sustancias formadoras de ácido al medio ambiente, lo que provoca la acidificación del suelo y el agua. - Potencial de eutroficación:
El potencial de eutroficación se considera un proceso por el que las masas de agua, como lagos, estuarios o arroyos de corriente lenta, reciben un exceso de nutrientes que estimula el crecimiento excesivo de las plantas. - Potencial de creación de ozono fotoquímico:
El potencial de creación de ozono fotoquímico (POCP) es una métrica utilizada para cuantificar las emisiones que pueden contribuir al smog de bajo nivel; la unidad son los equivalentes de eteno. El SO2 (59%), los compuestos orgánicos volátiles (COV) (19%), los NOx (17%) y el metano (CH4) (2%) contribuyen a esta cifra procedente de la industria primaria. - Potencial de agotamiento del ozono:
El potencial de agotamiento del ozono es una medida del daño que una sustancia química puede causar a la capa de ozono en comparación con una masa similar de triclorofluorometano (CFC-11). El CFC-11, con un potencial de agotamiento de la capa de ozono de 1,0, se utiliza como cifra de base para medir el potencial de agotamiento de la capa de ozono. - Potencial de agotamiento abiótico para minerales y metales:
El método del Potencial de Agotamiento Abiótico (PEA) se basa en el concepto de «agotamiento»: se considera que la extracción de un recurso de la corteza terrestre contribuye a su agotamiento (depletion). - Potencial de agotamiento abiótico para recursos fósiles:
En el componente de combustibles fósiles del ADP, el impacto del transporte es el principal responsable del agotamiento abiótico. Esto significa que la distancia entre la extracción de materias primas y el fabricante es el principal factor de influencia de los componentes de combustibles fósiles del ADP, porque el transporte los utiliza comúnmente como energía. - Potencial de privación de agua:
Cuantifica el potencial de privación de agua, tanto para los seres humanos como para los ecosistemas, y sirve para calcular la puntuación del impacto del consumo de agua en el punto medio del ACV o para calcular una huella de escasez de agua según la norma ISO 14046.
Los beneficios de las Declaraciones Ambientales de Producto
Las Declaraciones Ambientales de Producto constituyen una base para evaluar el impacto ambiental de un producto y permiten que tanto arquitectos, como ingenieros, empresas constructoras y en general, toda la cadena de valor, puedan tomar decisiones sostenibles para sus proyectos.
Tanto los clientes como los legisladores exigen cada vez más que el impacto de los productos se presente de forma transparente. En este sentido, las declaraciones ambientales de producto permiten a las empresas, por ejemplo, participar en licitaciones públicas o en sistemas de sostenibilidad de edificios, como BREEAM, LEED o WELL. Además, una Declaración Ambiental de Producto constituye la base para el desarrollo y la optimización de productos sostenibles.