La innovación en el sector de los plásticos es un imprescindible para garantizar la sostenibilidad y así responder con más eficacia a las necesidades para lograr los objetivos de la Agenda 2030.
Las ideas disruptivas son las que permiten romper con lo establecido, y en el caso del sector de la construcción los plásticos pueden ayudar a ahorrar recursos mediante su reciclaje.
El uso excesivo de este material es la razón por la que hoy en día contamos con un grado de contaminación muy alto del planeta. Es gracias a la economía circular que logramos reducir sus deshechos, combatiendo su exceso en nuestro entorno.
El plástico cuenta con unas características que lo convierten en la propuesta idónea para múltiples usos y sectores porque tiene una alta resistencia y flexibilidad. Si sumamos sus características a su reciclaje y promovemos la innovación, el resultado son iniciativas tan ingeniosas como ‘Plastic Road’. Se trata de un proyecto basado en deshechos plásticos, que tras este proceso se puede transformar en un elemento urbano.
La sostenibilidad en el proyecto Plastic Road
Muchos ayuntamientos, gobiernos y empresas están apostando por las ciudades sostenibles, basadas en la economía circular, una mayor peatonalización sustentada en el menor o nulo empleo de vehículos, y en la construcción mediante materiales reciclados, como el plástico por su fácil capacidad de reutilización.
Ejemplo del aprovechamiento de su economía circular es la empresa VolkerWessels, que busca aplicar los materiales reciclados a la construcción. Su aplicación y utilidad han mostrado sus ventajas, en ayuntamientos de Países Bajos como el de Zwolle, donde han aplicado este modelo de construcción plástica en sus carreteras.
El proyecto Plastic Road consiste en superponer capas de plástico reciclado que, en su interior, cuentan con módulos que se enganchan entre sí, como funcionan las figuras desmontables. En este espacio interior se dejan también espacios vacíos que permitan el paso del cableado y las tuberías, consistiendo en un montaje diferente al habitual.
Esta disruptiva manera de hacer carreteras cuenta con ventajas cruciales que son muy útiles en el desarrollo de ciudades sostenibles:
- Mayor rapidez en el montaje que empleando asfalto
- Mayor facilidad y menor necesidad de reparación, lo que resulta en menos atascos.
- Alta resistencia a la corrosión, resistiendo a temperaturas de -40 y de 80 ºC
Plastic Road, que ya ha demostrado su viabilidad y utilidad, ha generado la unión con ayuntamientos que quieren empezar a implementar este tipo de carreteras, lo cual supone un avance hacia la sostenibilidad. Asimismo, las carreteras plásticas pueden combinar a la perfección con otros productos sostenibles de materiales plásticos en el sector de la construcción.
La ventaja del uso de plásticos en el sector de la construcción
En el sector de la construcción es muy habitual el uso del plástico por sus múltiples ventajas, como el precio, la resistencia y el ahorro de energía para pavimientos, revestimientos, aislamientos y en muchos otros elementos pero, sobre todo, por su contribución al desarrollo sostenible.
Ejemplo de ello es el empleo el poliuretano en el aislamiento de viviendas, que reduce el consumo energético, o el uso de sistemas de tuberías fabricadas con materiales ecológicos y sostenibles, como el polipropileno.
El polipropileno es un material que cuenta con características diferenciadoras que lo hace ser innovador y con un bajo impacto ambiental:
- Es 100% reciclable de manera fácil, lo que permite su reutilización al finalizar su vida útil para la fabricación de otras aplicaciones. De esta forma se reduce el consumo de materias primas y también el volumen de los residuos generados.
- Está libre de halógenos, que son tóxicos y difíciles de eliminar del organismo y en el medio ambiente.
- Tiene una alta capacidad de resistencia a altas y bajas temperaturas
- Sirve como aislante eléctrico.
- Cuenta con una alta resistencia química a sustancias alcalinas o ácidas que puedan necesitar ser trasladadas en la construcción.
El PP, por lo tanto, es un material que combina con las necesidades del sector de la construcción y va más allá al adecuarse a la sostenibilidad.
Además de su uso en el sector de la construcción, los plásticos son empleados en otros sectores como el sanitario, el textil, la automoción, el envase y el embalaje. Aparte de aportar unas características especiales para cada uno, como la ligereza en la automoción, que se traduce en menor gasto de combustible, o mayor mantenimiento de los alimentos en los envases, también aporta características comunes para todas ellas, como su bajo coste, su larga vida útil, su resistencia o su capacidad de reciclaje.