Con la mirada puesta en la rehabilitación de viviendas que el Gobierno ha incluido en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, hoy destacamos uno de esos proyectos que transforman el sector de la construcción y que sirven de inspiración. Con este plan, desde el propio Gobierno de España se ha hecho hincapié en la necesidad de actuar sobre los edificios ya construidos, apostando por una eficiencia energética y mejorar nuestro modelo urbano.
Una de las rehabilitaciones más importantes de Europa está en Madrid. Se trata del Complejo Canalejas, un conjunto de siete edificios históricos contiguos que ocupan casi una manzana que se ha convertido en un inmueble exclusivo. Un caso que, sin duda, merece la pena estudiar.
Un proyecto ambicioso
Recuperar un edificio histórico siempre es tarea complicada. Recuperar siete a la vez, lo es más. Para mantener la esencia y para ir acorde a la protección del patrimonio, se han mantenido las fachadas antiguas. Para ello, la sociedad promotora ha utilizado un sistema particularizado para la estabilización y el apeo de ellas sobre una estructura y cimentación provisional. Además, en esta reconstrucción fue necesario un sistema de control topográfico automatizado las 24 horas del día.
Una vez las fachadas se estabilizaron, se pasó a la demolición de la antigua estructura interior. Se inició así todo el proceso constructivo de forma ascendente-descendente. El planteamiento que decidieron los constructores añadió dificultad a la obra, pero salvó todos los condicionantes técnicos impuestos por su ubicación.
Se trata de una intervención única en Europa y una propuesta arquitectónica ambiciosa. Y es que, ni más ni menos, se ha conseguido otorgar una misma identidad a siete edificios históricos que llevaban más de diez años sin uso. Lograr el equilibrio entre tradición y modernidad, tanto en el interior como en las fachadas, ha sido uno de los grandes desafíos para los arquitectos.
Además, el Estudio Lamela Arquitectos ha tenido en cuenta la eficiencia energética de todo el edificio para alcanzar la certificación LEED Gold, por lo que todos los materiales de la rehabilitación son sostenibles.
Materiales de construcción
El interior de Centro Canalejas debía responder a las altas expectativas que genera un proyecto de esta naturaleza. Así, los espacios interiores se diseñaron para que, de forma natural, sirviesen de encuadre para las fachadas madrileñas. El resultado es clásico, pero contemporáneo. Tiene unas gamas exclusivas de los tres materiales fundamentales para el diseño: piedra, madera y metales. Para la red de evacuación han confiado en el sistema Evac Energy Plus de ABN, fabricado en tres capas de compound de polipropileno, un material ecológico y reciclable. El sistema está certificado bajo el estándar Cradle to Cradle (nivel oro) y la Declaración Ambiental de Producto (EPD). Ambas certificaciones garantizan que los productos han sido creados bajo los conceptos del ecodiseño y la biomímesis. Es decir, los materiales que lo componen no generan un impacto ambiental negativo ni durante su fabricación, ni durante su ciclo de uso, ni una vez finalizado el mismo.
Una labor minuciosa
Preservar el patrimonio histórico-arquitectónico de los siete edificios y, con el fin de devolverle la singularidad y características originales a todos y cada uno de los elementos ornamentales, se ha llevado a cabo el trabajo de restaurar más de 16.000 piezas. Desde vidrieras hasta mármoles, rejas o lámparas están siendo restaurados para devolverlos a su lugar en un estado impecable. Desde la organización destacan que ‘’los especialistas artesanos a los que se les ha encomendado la labor de restauración han preservado el valor estético e histórico de cada elemento, contribuyendo a que perdure la identidad de cada pieza a pesar del paso del tiempo. Para ello han seguido las premisas de la mínima intervención y de utilización de técnicas originales, con objeto de ser lo más respetuosos posible’’.
El Complejo tendrá el primer hotel Four Seasons en España. Una experiencia exclusiva para sus clientes que dispondrá de doscientas habitaciones con un servicio cinco estrellas. Contará, por supuesto, con un spa, restaurantes de primer orden, salones decorados acorde al complejo, sala de reuniones…
En definitiva, se trata de una mirada al futuro sin olvidar el pasado. Una restauración de más de 500 millones de euros que devuelve la vida a uno de los edificios más singulares de la capital. La apuesta por la rehabilitación de este lugar ha sido fructífera ya que, desde que ha comenzado esta obra, se han producido importantes operaciones en torno a otros edificios singulares de la zona. Un efecto dominó que mejora y revitaliza la calidad de nuestra arquitectura además de acercarlo a las nuevas tendencias sostenibles.